Thursday, March 11, 2010

Twenteleven, Go do.


Ver video antes, después o como sea

Un ave escondida en mi cuerpo revolotea moribunda, a consecuencia de pérdidas y de encuentros, entonces, la vida me azota una vez más y me recuerda que hay que alimentar al bichito que está ahí dentro… queriendo salir desde hace años.

Crisis existencial, le apodan. Saber sufrir y saber gozarlo, aceptar que no sabes qué hacer ante determinadas circunstancias, ante determinados toques. No cualquiera se permite caer y lo acepta, yo sí.

Puedo describir esta semana como una de las más difíciles de mi existencia adulta, porque soy libre, porque no me preocupa nada más que yo misma, porque por primera vez vivo en carne propia el egoísmo y la necesidad de REdefinirme. RE-definirme, aunque ignoro si alguna vez me he definido yo misma, lo ha hecho la sociedad, la familia y los que me rodean.

¿Cómo una cosa tan sencilla como un video, la letra de una canción, la creación visual de un escenario, pueden mover tantas fibras? ¿Cómo es que puedes identificarte al 100 por ciento con algo que llega a tus ojos en un momento de ocio?

El video de Jónsi, Go Do, es el transparente reflejo de mi sentir en este momento. Pero no fue eso lo que hizo REpreguntarme, qué lugar estoy ocupando en este mundo y cuánto tiempo más tardaré en encontrarme.

Es mi estado, solitario, tranquilo, divagante y soñador. Son los golpes y las preguntas injustas acerca de las actitudes humanas. Es el haber dado todo y en muchas ocasiones, no ser reconocido, valorado. Es el vivir en un mundo sumergido en un ritual social de lo más bajo: lucha de poderes, de sabidurías, de control, de tiempo perdido. Entonces te preguntas, ¿qué carajos estoy haciendo mal?, ¿qué chingados debo hacer para ser REconocida?, ¿qué pasa con los sueños que siempre he tenido? No soy yo la que está mal, no son ellos, pero cuesta aceptarlo, asimilar que nací para volar, para caer y levantarme y darme cuenta una vez más que aún no lo he logrado.

Las aves enjauladas intentan salir, mientras un humano se disfraza a su semejanza y vive un caos mental, un desmorone emocional, un proceso creativo... un olvido del pasado. No es fácil soltar las alas, no es fácil volar, pero lo más difícil es darse cuenta de que tu existencia lo pide a gritos y de que no importa la aceptación social que siempre estará enferma de perfección.

Por todo eso agradezco los golpes, la invisibilidad, los olvidos… agradezco quedarme en momentos de éxtasis como parte de mi realidad, sin voltear… hasta que ya es tarde. Acepto mi imperfección, mi dolor, mi descontrol, mi impulsividad y vivo con esas virtudes que me han hecho estar en el piso y RElevantarme pero se que al final, estará mi vuelo… esperando libre su propia REcreación.

Go do, es todo un proceso… y duele.