Estaba ahí sentada, muerta de sed, muerta de sol
caminé queriendo encontrarte, luché horas contra mi propio ser
¿regresaste?, ¿nunca te fuiste?
bebí de tu zumo sin pensarlo y me desmayé... como me advertiste
Nuevamente te dejé ir, sin preguntas, sin señales previas
resistí el tiempo, el espacio solitario sin dolor
y me acostumbré
Es de dos,
es de uno solo,
es de nadie, cada quien su pared, su defensa