Así es… ahora tocó el turno de asistir al memorable concierto de Depeche Mode en la gira en la que promocionan el disco Playing the Angel (05-Mayo-2006) y con la que finalmente después de mucha espera, llegaron a México. Memorable por varias cosas que quedaron plasmadas en aquel Foro Sol que fue muestra de que los integrantes (Dave Gahan, Andy Fletcher y Martin L. Gore) aún se encuentran en forma (creativa, musical y física), que Dave aún es todo un showman, que la mayoría del público al que se dirigen dejaron los hábitos de rebeldía atrás, y que ahora sólo asistieron a disfrutar un concierto que les recuerda sus años mozos, muestra de ello, la tranquilidad de la gente, por lo menos en las gradas, zona verde, en donde la gente no se prendió hasta que sonó Personal Jesús y Enjoy the Silence, las rolas más famosas y las que, efectivamente traen más recuerdos. Todo esto con aquel cielo nublado y relampagueante como testigo.
Después de tantos años de trayectoria, Depeche Mode ofreció un concierto en el que la garantía podría hacerse válida. Mientras el público esperaba, y enterraba cuchillos mentales en la tierra para que no lloviera, Tláloc nos hizo el favor y se aguantó hasta la última rola Never Let Me Down Again en dónde el típico bailecillo de los brazos (izquierda-derecha) al compás de la música, lució increíble junto a aquellas gotas (enormes) de lluvia y la iluminación en blanco. Ahí fue cuando dije: ¡Valió la pena!
A Pain That I'm Used To, A Question Of Time, Suffer Well y Precious fueron las primeras muestras de la grandeza del grupo, mientras al parecer Dave, lucía más sensual en cada una de ellas, poco a poco con sus bailes eróticos envolvió al público (o por lo menos a mí) con cada vez menos ropa, tal cual diva o musa que muchos desean.
Uno de los mejores momentos fue Walking In My Shoes, la primera emoción fuerte de la noche, le siguieron Stripped, Home (también muy esperada en lo personal), Judas, In Your Room, The Sinner In Me y John The Revelator para después dar paso a la parte en la que el Foro Sol lució más “prendido”: I Feel You, Behind The Wheel, World In My Eyes, Personal Jesus y Enjoy The Silence… en estas dos últimas ya se imaginarán. Por lo menos la gente coreó por primera vez en la noche.
Aquí fue cuando la banda se despidió para dar paso a su primer y único encore, que comenzó con una rola de Martin: Leave In Silence seguida de un Just Can't Get Enough que nos puso a bailar, y culminando con Never Let Me Down Again, de la cual ya les comenté.
Termina el concierto entre un aguacero que no dejó meditar lo que había sucedido, fue hasta que llegué a mi casa empapada cuando pude disfrutar ese final. En pocas palabras fue un concierto digno de recordar, a pesar de que tal vez faltó un poco de intimidad grupo-público, unas 5 o 6 rolas más y un poco de más palabras de aquellos que se hacen llamar “Moda Pasajera” y que dejaron claro que de pasajero no tienen nada, y que la moda es más bien la que adopta el público de ir a cualquier concierto que se les ponga enfrente. Un viaje dentro de diferentes géneros que la banda agrupa, desde sus primeras rolas post-punk, rock-electrónicas, alternativas-pop hasta ya, las más consolidadas como clásicas y el Playing the Angel, que sin duda es un buen disco. Seguramente para aquellos verdaderos fans y conocedores de DM, y para mí en lo personal, fue un buen concierto.
