Conocidos, desconocidos

El sábado en la madrugada pasó a mejor vida mi tía Aurorita, hermana de mi abuela materna. Fue muy triste y sí, aún duele, pero el recuerdo que ella nos dejó es grande como su corazón que de pronto, dejó de latir.

En realidad este post no se refiere a ese hecho, aunque lo tomo como un pequeño homenaje a ella. Se refiere más bien a una reflexión: hay veces en las que las circunstancias juntan a conocidos desconocidos, y no hablo de la gente que asistió velorio, si no a la funeraria.

Todo empezó por la mañana; cuando mi papá y yo ibamos al velorio, el recibió la llamada de un amigo, de sus mejores amigos. La conversación:

Papá: ¿Hoy?, pues voy a ir a un velorio
Amigo: Ah ¿sí? Yo también, murió mi tío y lo vamos a velar en G. de Felix Cuevas
Papá: Yo también voy ahí, murió la tía abuela de mis hijos
Amigo: ¡¡Que casualidad!! Por ahí nos vemos

Llegamos al velorio, y muy triste, creo que tuve sentimientos encontrados y recordé mucho a mi abuela, quien murió hace poco más de año y medio. Estuve con la familia, compartimos abrazos, platicas, recuerdos y lágrimas. Pero ¿qué pasaba en la capilla de alado? Murió un joven de 30 años, de cáncer. Grande impresión y dolor.

Al platicar con una comadre de mi tía, me comentó que en la capilla de arriba estaba un señor, que era compadre de mi tía Aurorita, pero no era el mismo al que iba a visitar el amigo de mi papá, era otro.

Pues ahí estuve en el velorio, ustedes sabrán lo que significa una pérdida. Al platicar con mi amiga Carla el domingo, me contó de un chavo de su generación que murió, un arquitecto de 30 años... era el mismo que murió de cáncer y que estaba junto a la capilla de mi tía.

Cuatro "conocidos" de alguna forma, en la misma funeraria G. Felix Cuevas, el sábado por la mañana/tarde...

Conocidos desconocidos que nos dejaron el mismo día, horas antes, horas después. Y la vida se va, los ciclos son dolorosos, algunos nos dejan antes, mucho antes de lo debido, y otros, terminan su vida de una forma grande, con muchos recuerdos y experiencias... Al final todos vamos al mismo sitio.